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El sistema linfático posee diversas funciones: purificadora, de evacuación, de barrera inmunológica, de depósito... Este masaje provoca un efecto similar al circulatorio: vaciamiento de los tejidos y absorción del líquido sobrante.
En caso de que exista lesión en una zona, también favorecerá la salida de las sustancias tóxicas y extrañas. Además, contribuye a la desaparición del edema y a su curación con mayor rapidez. El masaje específico para el sistema linfático se denomina drenaje linfático manual.
Una vida sedentaria, un trabajo en el que se pasan muchas horas sentado o una alimentación inadecuada, puede hacer que nuestro cuerpo acumule toxinas y se produzcan edemas por una retención de líquidos que evita que el cuerpo se depure. Para solucionar este problema, se ideó el drenaje linfático, una técnica de masaje que favorece la circulación de la linfa a través de movimientos lentos, suaves y precisos.
¿Qué es el sistema linfático?
El sistema linfático es un complejo sistema de vasos que transcurren paralelos a los vasos sanguíneos y que transportan un líquido de color amarillento llamado linfa. La linfa es un líquido compuesto por agua y proteínas que han pasado del torrente sanguíneo, grasas, productos de desecho de las células y linfocitos. La linfa se filtra en los ganglios (cuello, ingles, axilas…) y retorna a la circulación general. A partir de los capilares sanguíneos, la linfa sale al tejido intersticial y en condiciones normales el 90% es reabsorbido por los mismos capilares y el resto, el 10%, se elimina a través de los vasos linfáticos.
Cuando el sistema se congestiona, los ganglios no pueden depurar la linfa y se produce edema o hinchazón. El drenaje linfático está recomendado en estos casos para mejorar el flujo y favorecer la eliminación de toxinas.
¿Qué es un drenaje linfático? ¿Cuándo está indicado?
El drenaje linfático consiste en un masaje lento y repetitivo, con una dirección concreta siguiendo la dirección de los vasos linfáticos y que estimula la limpieza. Se recomienda en: Edemas en extremidades inferiores y superiores tras una cirugía o para personas encamadas o durante el embarazo, varices, celulitis, hipertensión, síndrome premenstrual, piernas cansadas e hinchadas, edemas por problemas renales o hepáticos o por deformidades en articulaciones en casos graves de artritis y artrosis, en situaciones de ansiedad y estrés.
Beneficios del drenaje linfático: Elimina toxinas, regula los líquidos del organismo, mejora de la circulación de retorno, aumento de las defensas, control de la presión sanguínea, mejora de la circulación linfática y la función renal.
Este tipo de masaje debe ser realizado por un profesional que conozca estas técnicas.
Para más información en el centro Fisioterapia Fis & Fit.